Parashat Truma- Rosh Jodesh Adar 1
משנכנס אדר מרבין בשמחה
Desde que entra ADAR se incrementa en alegria
Esta semana, la Parashá nos habla acerca de las donaciones que cada judío debía hacer para el Santuario que fue construido en el desierto.
Para la construcción se necesitaban distintos elementos, como por ejemplo, tejidos de lana, maderas, oro, plata, cobre. etc.
Imaginemos por un momento, que la ordenanza de construir este santuario hubiera sido hecha a nosotros y tendríamos la gran oportunidad, de ser los principales benefactores de esta obra.
Seguramente, quisiéramos dar para esta causa, de corazón, con amplitud y generosidad.
De hecho para la construcción del santuario en general, sus recipientes y utensilios, se donaba de acuerdo a la voluntad de cada uno, sin limitaciones. Si una persona deseaba donar una suma importante, estaba en su derecho.
Sin embargo, cuando la Torá habla sobre los donativos para las bases de las columnas y paredes del santuario, nos dice que solo podían donar medio shekel.
Preguntan los Sabios. ¿Qué diferencia hay entre los demás objetos del santuario, que cada uno donaba lo que deseaba y con respecto a las bases, solo se podía donar medio shekel?
La respuesta a esto, nos deja una enseñanza muy interesante para cada uno de nosotros.
Las bases son los elementos que están ubicados en el suelo, en la parte más inferior del santuario. Pero al mismo tiempo, aun siendo lo más inferior, son las bases de toda la construcción y sobre el cual todo lo demás se sostiene.
Dentro de cada uno de nosotros, hay un pequeño santuario espiritual donde Di’s reside y está presente en nosotros.
Dentro de este santuario personal, existen todos los elementos del Mishcán, entre ellos también están las bases.
Las bases de este santuario espiritual es simbolizada por la humildad, la obediencia y la sumisión y cuando estamos frente a Di’s, todos somos iguales, no hay diferencia si uno es más o menos inteligente, si es más rico o más pobre.
Por ello la cantidad a donar, es exactamente la misma para todos, medio shekel, ni más ni menos, por que justamente lo que se quiere enfatizar y destacar, es que todos somos iguales frente a Di’s y que la humildad es la base del Judaísmo todo.