Prestar dinero sin intereses a los necesitados, es uno de los tantos preceptos que nos enseña la Parashá esta semana.
Los sabios nos explican, que todos los mandamientos que Di-s nos ordena a nosotros cumplir, también El mismo los observa. De esto se entiende que el precepto de préstamos a los necesitados, también Di-s lo cumple.
Analicemos este concepto. Cuando uno le hace un préstamo a otra persona, lo hace porque quiere ayudar. El no le debe nada al otro, sin embargo se lo da sin recibir nada a cambio.
Lógicamente no se lo regala, el que recibe el préstamo, se compromete a devolverlo en el tiempo acordado.
Di-s también nos hace un préstamo a cada uno de nosotros. El nos da la vida, la energía, y las fuerzas necesarias para tener éxito en todo lo que nos propongamos.
Di-s nos da este préstamo aun si no lo merecemos, aun cuando no nos debe nada. Sencillamente nos lo da con cariño y amor. Pero tenemos que saber que no es un regalo, es un préstamo y como tal tenemos que devolverlo.
¿Cómo se le devuelve un préstamo a Di-s?
Esto es sencillamente cumpliendo nuestra misión en el mundo, desarrollándonos espiritualmente y esforzándonos en cumplir su voluntad.
Por otro lado también está escrito, que el que presta el dinero no debe exigir y presionar para que se lo devuelvan, si él no se lo devuelve es porque seguramente no tiene los medios económicos en este momento.
Lo mismo es con Di-s. También El se comporta con nosotros misericordia y no nos presiona, sino todo lo contrario, se brinda hacia nosotros con cariño y bondad.
No abusemos de su compasión y tratemos de a poco, ir cumpliendo nuestra parte.