En la lectura de la Tora de la semana pasada, se explican las leyes de pureza e impureza en los animales, en cambio esta semana la Tora habla sobre las leyes de pureza e impureza en los hombres.
El famoso comentarista Rashí explica: Dijo Rab Simlay, así como el hombre fue creado después del animal, de la misma manera también las leyes que se refieren al hombre, fueron explicadas después de las leyes de los animales.
El Talmud y el Midrash comentan acerca del motivo por el cual el hombre fue creado después de los animales y dan varias razones. Entre otras cosas dicen, que el hombre fue creado último, para disfrutar de un mundo ya listo y con todos los elementos necesarios para desarrollarse espiritualmente. Por otro lado dicen los sabios, si el hombre se comporta inapropiadamente, le dirán que hasta el mosquito, fue creado antes que el.
Por un lado se presenta al hombre como lo más importante de la creación, por ello Di-s lo creo último. Pero por el otro lado, es todo lo contrario, nos muestra la parte negativa del ser humano, hasta el punto que se degrada a un nivel inferior a un mosquito.
De esto podemos ver, que existen razones opuestas por el cual el ser humano fue creado último, uno es positivo y el otro negativo y depende de la conducta personal, que sea positivo.
El ser humano fue creado de tal manera, que por un lado posee el alma espiritual y por el otro, el cuerpo, que le sirve de herramienta para su desarrollo espiritual. Cuando el hombre deja de cumplir su misión espiritual en este mundo, dándole mayor importancia al cuerpo volviéndose arrogante y olvidándose del desarrollo y crecimiento espiritual del alma, entonces se le recuerda, que hasta los insectos fueron creados antes que el. Pero cuando el hombre utiliza el cuerpo como un medio para el desarrollo espiritual y con el objetivo de mejorar y elevar este mundo, entonces podemos decir con sano orgullo, fuimos creados últimos, porque Di’s en su infinito amor, nos dejo todo listo y preparado para desarrollar nuestro trabajo espiritual.
